Después de 3 largas semanas con el brazo completamente inmovilizado. Una semana de terapia con toallas calientes, electricidad, ultrasonido, poleas y con mucho ánimos de recuperarme finalmente pude levantar el brazo.
Levantar el brazo y no sentir mucho dolor es todo un logro por lo tanto decidí verificar si era posible montarme en la bicicleta. Inmediatamente busque el rodillo y le instale la bicicleta de ruta. Luego me puse a buscar mis zapatos que misteriosamente habían desaparecido junta a todos mis otros accesorios de ciclismo. Después de un par de minutos de intensa búsqueda y de algunos interrogatorios aparecieron solamente los zapatos. Me los coloque y muy suavemente me subí en la bicicleta.
Misteriosamente no sentí ningún dolor, ninguna molestia, no sentí nada al momento de sujetarme del timón. Después de realizar algunas pruebas decidí que era buena idea intentar pedalear mis primeros 30 minutos después del accidente. Milagrosamente no paso nada. Por lo tanto comenzare a pedalear en el rodillo por lo menos una hora diaria con la ayuda de un pequeño plan que mi hermanita me suministro. En conclusión y como lo he mencionado anteriormente “I just keep moving forward”.
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