viernes, 18 de enero de 2013

Malvados Puentes - Jueves 17 de enero a 16 días del "Día D"

Después de mi nefasta participación en el triatlón olímpico de sherman, decidí hoy jueves volver a entrenar. El reloj sonó a las 4:00 am y comencé a meditar sobre lo difícil y hermoso del triatlón. Recordé un mensaje que vi en facebook.



Entre mi meditación y todas las vueltas que doy, llegué tarde. Algunas personas también llegaron tarde y estiramos. No pude hacer los 10 minutos de calentamiento, entonces comencé con los 10 minutos de técnica, me  sentía como una máquina vieja sin aceitar. La técnica sigue siendo desagradable pero esta vez tampoco me queje.

Las instrucciones fueron, correr 10 minutos a un ritmo aeróbico medio. Decidí correr punta - talón para mejorar mi técnica y disminuir las lesiones. Lo malo del punta -  talón son los dolores de la rodilla para bajo al final del entrenamiento. No había leído el plan de entrenamiento por lo tanto no sabía lo que me deparaba el destino. Para mi sorpresa nos fuimos corriendo hasta el último puente peatonal y todo encajó perfectamente bien. Hoy era día de PUENTES, sip esos CONDENADOS PUENTES con largas pendientes, esos DETESTABLES PUENTES que al subirlos a pie terminas con la lengua afuera, esos MALVADOS PUENTES.

Mis saucony para ver si ayudan en algo.

Los 10 minutos de puentes fueron completamente agotadores. Subir lo más rápido posible es complicado, pero 10 minutos sin parar es un maltrato. En el plan dice “10 minutos cuestas ágiles” en mi caso fuero “10 minutos cuestas detestables y perversas”. Adelante de mí estaban el chamo y adviel, ambos son altos y una zancada de ellos eran como 3 mías, por supuesto que tratar de seguirles el paso fue una desgracia. Definitivamente ser chaparro tienes sus desventajas pero hasta las personas de mi tamaño y los más pequeños me pasaron. En conclusión el problema no es ser chaparro.
En la noche decidí enfrentarme al agua. Para seguir en esto tengo que vencer mis miedos. Me fui a nadar mis 2000 metros, hice mis calentamiento sin hablar mucho, hice mi técnica sin quejarme, nade mis 20 x 50 metros sin molestar, ni buscar conversación para agarrar aire y mi cooldown con toda la calma del mundo.

Una sonrisa despues del maltrato

En conclusión tengo que seguir entrenando, para que el día de la competencia, no me salga la bruja.


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