El domingo fue mi primer triatlón olímpico. Escribir lo que sucedió es complicado, sucedieron muchas cosas en 3 horas. Aquí les dejo un pequeño resumen.
Natación 1500 metros: El miedo comenzó el viernes. En mi nota escribí sobre las dos vueltas de 750 metros y sobre la difícil situación de entrar al mar, salir y nuevamente volver a entrar. El terror se presentó el día sábado cuando me enteré sobre las aguamala y todas las desagradables experiencias de mis compañeros. El pánico se materializo cuando llegue a Sherman, vi el mar y sentí el viento arremetiendo contra la playa. Pero cuando eres parte de una comunidad donde todos son valientes y tal vez solo tú eres el único cobarde, algo de la valentía se pega. Mis nervios desaparecieron y cuando escuche la partida, entre al agua y comencé a nadar. Las olas en algunas ocasiones no me dejaban respirar y otras veces no me permitían avanzar. Esos primeros 250 metros de camino a la primera boya fueron bastante rápidos y realmente emocionantes. Cuando creía haber cruzado mi primer obstáculo una persona que nadaba a mi izquierda se dio cuenta que va a pasar por dentro de la boya y cambió de rumba. Esta persona en su intento de corregir su trayectoria no se fijo que yo estaba muy cerca. De un manotazo me movió las gafas y su talón me golpeó el estomago. Toda la serenidad se desvaneció y el terror se apodero de mi. No pude acomodarme las gafas, trague agua, no podía respirar, los brazos se quedaron sin fueras, no pensaba, no estaba preparado para esta situación y no me calmé. Sin vacilar decidí llamar el bote salvavidas. Recuerdo que el salvavidas me dice ¿Julio estas bien? ¿Estas seguro que quieres subir al barco? y sin pensar dije SÍ.
Gustavo y yo antes de la partida.
En la playa totalmente desbastado y pensando en el esfuerzo y la dedicación de varios meses perdidos en unos segundos de pánico. Tengo que darle las gracias a mi novia Estherlina por decirme simplemente dos frases “Amor tranquilo no ha pasado nada” y “Debería preguntar si puedes seguir compitiendo. Al final del día todo esto es diversión”. Además agradecer al Señor Eladio por permitirme continuar en la carrera a pesar de mi retiro y también a Gabriel por motivarme a pesar de haber fallado en la natación.
Estherlina y yo antes de la partida.
**Foto de Katherine Endara**
Ya no tenía nada que perder por lo tanto rodé sin preocuparme de las reservas de energía para la corrida. Corrí enfocándome en la técnica y mi respiración. Al final del día rodé y corrí como nunca lo había hecho.
Pedaleando
**Foto de Katherine Endara**
Epa!, descubrí el blog!....está muy bueno....te felicito.....no se como te fue en la carrera, pero voy a esperar a leerlo por aquí. Estoy tratando de llegar al triatlón de Pedasí, pero lo veo difícil de verdad, no he podido entrenar bicicleta y me falta en el nado....necesito unos 3 meses más!. Suerte Julio, un abrazo!
ResponderEliminar